Logra posicionarse como Sección oficial del Festival de San Sebastian 2017.
Bajo la dirección y el guion de Antonio Méndez Esparza (Aquí y Allá), y la producción de Pedro Hernández Santos, este film nos cuenta la historia de una madre y sus hijos separados por las circunstancias, reunidos y de nuevo separados.
La Vida y Nada Más es un largometraje de ficción que muestra la realidad de una madre soltera, Regina, que vive al norte del estado de Florida con sus dos hijos, en un contexto de desigualdad social, tratando de llegar a fin de mes al mismo tiempo que lucha contra la rutina y las dificultades del día a día.
El director siempre se ha visto interesado en aquellas historias del ida a día que le hacen cuestionar su posición para mostrar la realidad que le son completamente ajenas, y su nuevo film lo demuestra.
Esparza declara que con este nuevo largometraje «he pretendido acercarme a los personajes con el mismo deseo de entender y explorar una situación que gira en torno a la lucha por la dignidad, así como dar cuenta detalladamente de una realidad ajena a la mía propia»
Regina es una madre soltera que vive al Norte de Florida con sus dos hijos,
Andrew (16) y Ry’nesia (4). Mientras pasa las horas trabajando en un “diner”
llamado “The Onion Grill”, sueña con una vida mejor, tanto para ella como para
sus hijos, al tiempo que lidia con la actitud hostil de Andrew hacia ella, pero
sobre todo hacia cualquier hombre que intenta ser parte de la familia.
Sólo la amenaza de la justicia les acabará uniendo, y cambiará sus vidas para siempre.
Conforme la vamos conociendo, la vemos luchar no solo contra su soledad
y la necesidad de encontrar amor donde quiera que sea, sino también y,
sobretodo, con su hijo Andrew.
Lleno de odio por la indiferencia que percibe por parte de su madre, trata
de hacerse oír y de encontrar su sitio en el mundo, siempre a su manera y
aunque lo tenga todo en su contra. Su padre lleva años en la cárcel y uno de
sus mayores miedos es la posibilidad de acabar como él, por lo que intentará
hacer todo lo posible para evitarlo.
Conforme van pasando los días, les vemos interactuar, dando y recibiendo el
amor que son capaces de dar y recibir en sus circunstancias, en ese mundo en
el que nacieron y del que no pueden escapar.
H/T – WandaFilms
