Un hombre que pensaba que se saldría con la suya, terminó muy mal, pues se tragó un par de aretes de oro que le había robado a una mujer en una ciudad del noreste de Colombia, en un intento de evadir a las autoridades, que ahora esperan que los expulse en un hospital para usarlos como evidencia.
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El robo se llevó a cabo en el centro de Bucaramanga, cuando dos hombres le arrancaron las joyas a una mujer que iba caminando. Mientras que uniformados que patrullaban la zona reaccionaron y lograron capturar a los dos delincuentes y «uno de ellos, al verse cogido, se traga los aretes», agregó.
Por ingerir las joyas, avaluadas en unos 205 dólares, el sujeto fue trasladado a un hospital de la ciudad «para que los expulse por medio natural o esperar a ver si hay que hacer un tipo de cirugía», explicó el coronel.
«En una radiografía (que se le tomó) salen los elementos dentro del abdomen», apuntó. La mujer, en tanto, sufrió «laceraciones» en las orejas.
Cardona sostuvo que los «aretes hacen parte del elemento material probatorio» que utilizarán las autoridades para imputarle al hombre el delito de hurto.
H/T – Panorama
