Adolfo Hitler, el Dictador Alemán que aplastó a Europa (y casi logra dominar el mundo).
Hitler llegó al poder aprovechando el enorme descontento Político, Social y Económico de la crisis de 1929. Pero su camino al poder no fue fácil. Primero intentó un cruento Golpe de Estado en Alemania, lo que lo llevó a la cárcel.
Estando en la cárcel escribió su libro «Mein Kampf» (Mi Lucha) en el que expone su Filosofía con elementos biográficos.
Hitler el Actor
Hitler era un hombre consciente de su imagen pública. Sabía de su poder de convencimiento a través de sus discursos. Una de sus mejores habilidades era la oratoria, cosa que desarrolló con mucho esfuerzo y práctica diaria, especialmente antes del Golpe de Estado. Sus discursos empezaban normales, tranquilos, pero iban subiendo de tono hasta llegar a un trance hipnótico colectivo, donde sus seguidores terminaban convencidos y muchos de ellos, borrachos.
Esta sesión de Fotografías fueron realizadas con el fin de explorar cuan convincente eran sus expresiones. Hitler desarrolló su talento histriónico con mucho esfuerzo y práctica constante. Hitel contrató a Heinrich Hoffmann como su fotografo personal con el fin de documentar sus expresiones y desarrollar las poses, caras y expresiones más convincentes.
Cuando se vio a si mismo en estas fotos, Hitler le pidió a Hoffmann que las destruyera, pero Hoffmann no lo hizo sino que las guardó en su estudio y posteriormente las expuso al público.
De estas fotos, Hitler podía juzgar si sus expresiones eran convincentes o simplemente estúpidas.
La emoción con la que persuadía a sus millones de seguidores no era más que teatro, fruto de sus prácticas interminables en el arte de la oratoria
Fácilmente pudo ser uno de los mejores oradores del Mundo, capaz de conducir a millones de personas a la locura colectiva
Hitler logró persuadir a millones de alemanes a pensar que él era el único líder que podría reconstruir Alemania y devolver la dignidad a su pueblo
H/T Fotos: imgur, Contenidos Wikipedia, Mashable
