Si tienes una retaguardia grande celebra a lo alto porque tendrás hijos más inteligentes que las del resto, además, tendrás otros grandes beneficios.

En realidad, tener unas pompas voluptuosas se ha convertido en una obsesión tanto para hombres como para las mujeres a nivel de seducción, pero, también, históricamente ha sido sinónimo de salud, debido a que podría prevenir el desarrollo de diabetes y bajos niveles de colesterol y como si fuera poco, es símbolo de fertilidad.

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Pittshburgh, en Estados Unidos, encontró fuerte evidencia de que la grasa materna influye en el desarrollo del sistema nervioso de los bebés.

Según, Eill Lassek, uno de los investigadores, la acumulación de grasa en el pompis y los muslos femeninos contienen ‘componentes esenciales’ para el desarrollo del sistema nervioso de los bebés, los cuales se transmitirían a través de la lactancia y ayudan a construir mejor su cerebro, lo que, a lo largo de su vida, puede traducirse en mayor inteligencia.

Pues sí, la grasa en estas zonas es un almacén que sirve para construir el cerebro de un bebé, ya que se necesitan muchas grasas para crear un sistema nervioso y las de estas zonas están enriquecidas con ADH, un componente importante del cerebro humano.

Las células de grasa se movilizan durante el embarazo con el objetivo de que el feto pueda absorber sus nutrientes, lo que contribuye, también, a que las mujeres pierdan peso durante la lactancia.

Ésta es, sin duda, una buena noticia para algunas madres, ya que otro estudio reciente encontró que las mujeres con traseros grandes también resultarían más inteligentes, en promedio, que las delgadas.

¡Así que ahora tienes más razones como para presumir tu gran booty!

nalgona

‘H/T – soycarmin’