Los chicos diagnosticados con asma tienen un 66% más de probabilidades que otros de subir de peso, de acuerdo a un estudio.
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Los niños que sufren asma tienen un mayor riesgo de ganar peso y convertirse en obesos, afirma una investigación internacional dirigida por la Universidad del Sur de California (USC) sobre más de 20.000 pacientes, cuyos resultados fueron publicados en la revista médica European Respiratory Journal.
El estudio, realizado por un equipo de 40 científicos, mostró que más allá de los problemas respiratorios y la falta de aliento, el asma puede conllevar a que los pacientes a temprana edad sean más susceptibles a otros problemas de salud, entre ellos la obesidad. Los investigadores verificaron que, en promedio, los niños diagnosticados con asma tienen un 66% más de posibilidades de convertirse en obesos que los que no padecen esa afección, informó Télam.
Lida Chatzi, investigadora de la Escuela de Medicina Keck de la USC y autora principal del estudio, advirtió que estos hallazgos generan preocupación dentro de la comunidad médica.
La científica advirtió que la enfermedad afecta aproximadamente a 6,5 millones de niños solamente en Estados Unidos, lo que implica casi uno de cada 10 chicos.
En lugares con smog como el valle de San Joaquín, en California, aproximadamente uno de cada seis niños sufre de asma.
No obstante, la epidemia de obesidad entre jóvenes sigue superando las estadísticas de los pacientes con asma: una de cada cinco personas de cinco a 19 años es obesa en Estados Unidos.
La investigadora espera que a partir de este hallazgo la comunidad médica pueda aconsejar a los padres y facultativos sobre cómo tratar e intervenir para ayudar a los niños que sufren de asma a crecer y disfrutar de vidas adultas saludables.
H/T – Lagacetasalta
