Lo más común en la actualidad, incluso, desde hace muchísimos años, es que cuando un bebé nace se les regalan cosas que vayan a usar, tales como ropa, pañales, cunas, biberones, entre otros, cosa que te pone a pensar, entonces, ¿Por qué los Reyes Magos le dieron regalos extraños?
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La mayoría de los estudiosos concuerdan en que los regalos eran simbólicos. Así, el oro simbolizaba la majestad de Jesús, el incienso su divinidad, y la mirra su sufrimiento y muerte, puesto que era una sustancia que se utilizaba para perfumar los cuerpos de los muertos antes de sepultarlos. (Transcrito de LDS.org)
En este sentido, la pregunta, ahora, es sencilla y clara hoy en día: ¿Qué le regalaremos nosotros al niño recién nacido? el oro que podemos dar es el respeto y la obediencia a lo enseñado por Jesucristo así reconocemos su majestad como salvador de toda la humanidad; el incienso que podemos brindarle hoy en día podría ser el compartir con todos el evangelio de Jesucristo y reconocer su divinidad; y la mirra que podemos brindarle podría ser el arrepentimiento que supone a veces un sufrimiento por las cosas malas que hemos hecho, él pago por nuestros pecados y sufrió más que nadie.
Los presentes que podemos darle al niño Jesús pueden ser infinitos y en realidad nunca podremos darle algo que se compare con el mejor regalo que pudimos recibir de él: la salvación y la vida eterna, sin embargo podemos tratar de comenzar y tratar de retribuir en algo lo que él nos dio. Hoy es un buen día para reflexionar y decidirnos en que le regalaremos a Jesús este año.
H/T – Mormonsud
