El llamado “turismo fantasma” es uno de los más atractivos para quienes viajar es un estilo de vida. Visitar ciudades abandonadas, barcos fantasmas, estaciones perdidas y pueblos hundidos puede ser una experiencia única de vida.
España, cuna de imperios, invasiones y civilizaciones, es rica en este tipo de lugares que alguna vez fueron habitados por el hombre y hoy son solo ruinas. Por ello, te mostramos los lugares abandonados más impresionantes de este país.
Estación de tren de La Fregeneda (Salamanca)
Esta estación formaba parte de la línea entre Pocinho (Portugal) y La Fuente de San Esteban-Boadilla. Se utilizaba para unir Salamanca y Madrid con Oporto, pero en 1985 se cerró el tramo español por falta de rentabilidad.
El balneario abandonado de Alicante
El Preventorio de Aguas de Busot era un lujoso balneario que se reconvirtió en centro de aislamiento de pacientes con tuberculosis. Se aprovechaba de las aguas minerales de las termas de la sierra de Cabezón de Oro, cuyas propiedades ya eran conocidas por los romanos.
Se construyó en el siglo XIX y fue hotel hasta 1930. Su dueño, un marqués muy importante de la época, lo perdió en una partida de póker. Abandonado hace más de 70 años, es famoso entre los cazafantasmas.
Cárcel fantasma en Navarra
El Fuerte de San Crístobal es una fortaleza militar abandonada en el monte Ezcaba, muy cerca de Pamplona, que hoy se encuentra abandonada.
Estos 180.000 metros cuadrados de terreno fueron usados como prisión anteriormente para luego ser abandonados desde 1987.
Torre Salvana (Santa Coloma de Cervelló, Barcelona)
La torre de una antigua fortaleza románica del siglo X es uno de los rincones abandonados más atractivos de Cataluña. Se la conoce como ‘castillo del infierno’ por los presuntos fenómenos paranormales que hay en su interior desde que fue abandonada.
Trasatlántico fantasma de Fuerteventura
El barco American Star (también conocido como SS América) fue un trasatlántico que se encontraba de travesía a Tailandia cuando encalló frente a la costa de Fuerteventura producto de una tormenta.
El barco iba camino a Bangkok, donde se iba a convertir en hotel flotante de lujo, pero nunca más se movió de allí. En 2007, tras casi 15 años varado en las rocas, se terminó de sumergir por la corrosión, y sus restos se pueden admirar o en el fondo del mar o en un bar de Puerto del Rosario.
HT – Antena 3
