Por más que te den ganas de quitarte los zapatos y descansar los pies para echar una cabezada en el avión, no debes hacerlo y no se trata de una simple cortesía con respecto a los demás pasajeros.
No importa que viajes en clase preferente, la verdad es que descalzarse durante un vuelo es una pésima idea, y no por las razones que crees.
1.-Está prohibido y te pueden expulsar del avión por ello
Como cabe la posibilidad (no quiero acusar a nadie) de que los pies huelan un poco mal después de haber caminado por la terminal para no perder el vuelo, exponer a los demás viajeros a esa fragancia se adentra en el terreno de la mala educación. Pero lo más importante es que otro pasajero puede llamar al asistente de vuelo para protestar y lo más probable es que sea el mismo asistente el que le pida al que se quitó los zapatos que se atengas al contrato que firmado con la aerolínea al entrar.
Probablemente no lo sabías, pero la mayor parte de aerolíneas prohiben expresamente en los términos del pasaje que has comprado el descalzarse completamente en el avión (quitarse los calcetines). Ellos están en su derecho de echarte del avión sin que puedas pedir reembolso ni cambio de pasaje porque la culpa es tuya.
2.-El aire acondicionado y tus calcetines
Liberar tus pies de su cobertura sigue siendo una mala idea si lo que te preocupa es la higiene. La alfombra de los aviones no es precisamente la más limpia de las superficies. Comparte con las zonas de seguridad de los aeropuertos el primer premio en infecciones por hongos como el pie de Atleta.
Peor aún si se pisa el suelo del baño del avión y luego se esparcen esas bacterias a través del aire acondicionado, exponiendo a todos los pasajeros a inhalarlas por sus vías respiratorias.
3.-En caso de emergencia lo vas a pasar mal
La última razón para no descalzarte durante un vuelo es tu propia seguridad. Si el avión sufre algún tipo de emergencia que requiera evacuación estar correctamente calzado puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
Los asistentes de vuelo advierten que en caso de una emergencia es muy posible que la cabina se llene de objetos extremadamente incómodos de pisar. Incluso en casos graves puede haber hasta cristales rotos o fragmentos de bordes afilados.
H/T – Gizmodo