«Te pedí el apoyo y no me lo diste”, reclamó el mandatario venezolano. Anunció que habrá recortes en la cantidad de los acostumbrados regalos de la revolución
En el tercer día tras las elecciones parlamentarias en Venezuela, cuando se aseguraron oficialmente los 112 diputados de la oposición que le dan la mayoría calificada en la Asamblea Nacional, el presidente Nicolás Maduro no pudo disimular una profunda molestia y decepción por los resultados de los comicios.
“Yo estaba con la meta de construir cuatro millones de viviendas, pero ahora no sé. Te pedí el apoyo y no me lo diste”, le dijo a su “pueblo”. Se quejó de que en algunas soluciones habitacionales de las que entregó con la Misión Vivienda Venezuela en plena campaña, los beneficiarios “estaban bailando la victoria de la oposición”.
Dijo también que su plan de entregar 100 mil taxis está en “veremos”, así como la cantidad de tabletas prometidas para los estudiantes de educación media. “Con esos 112 me pueden negar todos los recursos que hemos nosotros podido inyectar para la reformas públicas. Hoy está en la picota todos los planes sociales”.
“Lo que más me duele son las viviendas, las pensiones”, manifestó en forma de reproche a los seguidores oficialistas, a quienes les dijo que si él no les caía bien tenían que tener lealtad con la revolución.
H/T Tal Cual Digital