El más grande sacrificio masivo de niños en el mundo ocurrió hace unos 550 años en Perú, y ahora lo sabemos gracias a que un grupo de arqueólogos encontrara los restos de más de 140 niños y 200 llamas ofrecidos en un ritual.
Según detalla National Geographic, el descubrimiento tuvo lugar en un acantilado sobre el océano Pacífico, en la región norteña de La Libertad, una zona donde se expandió la civilización precolombina Chimú.
«Aunque se han registrado incidentes de sacrificios humanos entre los aztecas, los mayas y los incas en las crónicas españolas de la era colonial y se han documentado en excavaciones científicas modernas, el descubrimiento de un evento de sacrificios de niños a gran escala en la poco conocida civilización precolombina Chimú es un hallazgo sin precedentes no solo en América, sino en todo el mundo», señaló National Geographic en su informe.
Las investigaciones fueron realizadas por un equipo interdisciplinario internacional liderado por el explorador peruano de National Geographic Gabriel Prieto, de la Universidad Nacional de Trujillo, y John Verano, de la estadounidense Tulane University.
Se encontraron «evidencias del más grande sacrificio masivo de niños de América y probablemente de la historia mundial».
«Personalmente, no lo esperaba (…). Y creo que nadie más se lo podría haber imaginado», admitió Verano citado por el informe difundido en la página internet de la National Geographic Society, entidad que financia los trabajos.
Las excavaciones comenzaron en 2011, cuando se encontraron los restos de 42 niños y 76 llamas en un templo de 3.500 años de antigüedad. «Para cuando finalizaron las excavaciones en 2016, se habían descubierto en el sitio más de 140 restos de niños y 200 llamas jóvenes», resalta el reporte.
Pruebas con radiocarbono a sogas y textiles fecharon los objetos hallados en las tumbas entre los años 1400 y 1450.
«Los restos esqueléticos de los niños y los animales muestran evidencias de cortes en el esternón, así como también dislocaciones de las costillas, lo que sugiere que el pecho de las víctimas se abrió y se separó, quizás para facilitar la extracción del corazón», detalla el informe.
El lugar de los sacrificios, señala la publicación, es conocido como Huanchaquito-Las Llamas y se halla a unos 300 metros sobre el nivel del mar en medio de un complejo de viviendas residenciales en expansión de Huanchaco, distrito vecino a Trujillo.
H/T – Informe21