Los médicos autores del estudio advierten sobre el uso del medicamento perampanel para tratar convulsiones y ataques en pacientes epilépticos.
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Médicos japoneses advierten sobre los efectos secundarios que puede causar un popular medicamento usado para tratar la epilepsia, después de analizar el caso de una mujer que tras empezar el tratamiento con la medicina comenzó a insultar a su esposo e incluso a llegó exigirle el divorcio, según un estudio publicado esta semana en la revista Journal of Clinical Pharmacy and Therapeutics.
Los investigadores estudiaron el caso de una mujer de 70 años de Japón a la que le administraron perampanel, un medicamento usado para tratar convulsiones y ataques en pacientes epilépticos. La paciente fue atendida de emergencia en el departamento de neurología del Hospital Mizonokuchi de la Universidad Teikyo, después de sufrir una larga convulsión. Ella no tuvo otras convulsiones prolongadas en la instalación, pero sufría espasmos menores en su mano derecha.
Con el fin de corregir el problema, los doctores reemplazaron uno de sus medicamentos para la epilepsia con perampanel, además de otros preparados. Primero le recetaron 2 mg por día y sus convulsiones disminuyeron lentamente. Finalmente, aumentaron la dosis a 4 mg hasta que las convulsiones se detuvieron, recoge la revista Newsweek.
Sin embargo, dos semanas después de que le aumentaron la dosis de perampanel a la mujer, su esposo la llevó de regreso al centro médico porque su personalidad había cambiado. «Estaba extremadamente extrovertida, insultaba a su marido y afirmaba que quería divorciarse, diciendo que se suicidaría si no podía hacerlo», escribieron los investigadores, agregando que la paciente tampoco podía caminar, porque sentía debilidad de sus extremidades inferiores.
Se sabe que un pequeño número de pacientes con epilepsia padece psicosis, pero inusualmente la paciente era consciente de «lo extraño de su estado psicológico». Dos semanas después de que los médicos retiraron el perampanel del tratamiento, la personalidad de la mujer volvió a la normalidad, aunque sus convulsiones en la mano regresaron. «La paciente se recuperó por completo de sus reacciones psicológicas», afirman los investigadores.
«Se ha informado que la agresividad y la hostilidad pueden ocurrir como un evento adverso a un mes o incluso luego de un año después de iniciar la ingesta de perampanel como tratamiento complementario», advirtieron los autores del estudio, con el fin de prevenir a otros médicos.
H/T – Riveramiciudad