Después de cinco años de viaje, la nave espacial Juno de la NASA, se aproxima a Júpiter, con el fin de estudiarlo durante los próximos 20 meses.

Este 04 de julio la sonda espacial Juno alcanzará al planeta más grande del Sistema Solar y se situará en órbita polar, a unos 5.000 kilómetros de sus nubes más altas.

El objetivo de esta misión, según sus responsables, es estudiar el origen y evolución de este mundo gigante, lo que, a su vez, aportará datos claves sobre la formación de nuestro barrio galáctico y otros sistemas solares.

El análisis de Júpiter en cuanto a su composición y temperatura de su atmósfera será durante los próximos 20 meses, donde enviará a la Tierra información sobre el movimiento de sus masas nubosas y su estructura interna.

Además, realizará un mapa de la gravedad del planeta y de sus intensos campos magnéticos e investigará si posee un núcleo sólido bajo su cubierta gaseosa.

Para esto, la nave Juno cuenta con distintos instrumentos, como el espectrómetro JIRAM, que se empleará con el fin de estudiar las capas más externas de la atmósfera, hasta unos 70 kilómetros de profundidad, e intentar detectar amoníaco, metano y vapor de agua, entre otros compuestos, o los detectores JADE y JEDI, que medirán las partículas de alta energía en la aurora de Júpiter y en su magnetosfera.

También, tiene un magnetómetro, un espectrógrafo ultravioleta, un radiómetro de microondas, un sensor de ondas de radio y una herramienta especialmente ideada para medir las variaciones gravitacionales; además un telescopio de luz visible equipado con cámara que enviará a la Tierra imágenes del planeta, aunque los ingenieros estiman que tras completar siete órbitas alrededor de Júpiter, la radiación que emana del mismo dejará fuera de servicio este dispositivo.

De hecho, la misión se prolongará sólo unos 20 meses, cuando después de haber dado 37 vueltas alrededor del planeta, Juno se precipitará de forma controlada sobre él.

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H/T – muyinteresante