Olga Romanovich de 20 años, quien ganó un certamen de belleza, antes de regresar a su Belarús natal para encontrar a su madre, fue vendida por un par de aretes de oro después de haber sido raptada.
Ella fue robada de su madre cuando tenía sólo cuatro años de edad en la ciudad de Soroki en Moldavia.
La familia se había trasladado desde Bielorrusia a Moldavia después de la madre de la Olga se separara de su padre.
A pesar de haber sido secuestrada y haber crecido en una familia que no era la suya, Olga Romanovich dijo que tuvo una infancia feliz y no fue maltratada, siendo criada principalmente por su nueva abuela adoptiva.
Ella le dijo al diario Komsomolskaya Pravda: «Me encantó como la familia gitana crió así como pudieron.»
Sin embargo los gitanos le dieron un nuevo nombre y la llamaron María Preyda, pero ella se dio cuenta de que no su nombre y así creció con la sensación de que ella no pertenecía a la nueva de gitanos, queriendo algún día encontrar a su madre biológica.
Ella dijo: «Yo nunca hablé de ello con nadie, todo estaba escondido dentro de mí. Toda mi vida he querido conocer a mis padres»
Después de ir a la Interpol para pedir ayuda, la señorita Romanovich fue capaz de localizar a su madre real en Bielorrusia y al encontrarse con ella de nuevo descubrió que ella tiene tres hermanos más jóvenes y que todos fueron dados en adopción.
Ella dijo a su madre: «Ella no tiene la culpa de lo que pasó, fue cosa de suerte»
Con información de Metro.co.uk
