Una isla en el Pacífico, recientemente formada, puede ayudar a los científicos a encontrar rastros de vida en Marte, y aquí te explicamos por qué.
Se trata de Hunga Tonga Hunga Ha’apai y es la isla más nueva que existe en la Tierra. Se formó a partir de lava volcánica y surgió a unos 65 kilómetros a noroeste de la capital de Tonga, Nukualofa, a finales de 2014.
Aunque los científicos esperaban que la isla, creada por material volcánico, fuera barrida por el mar en pocos meses, esto no ha sucedido hasta la fecha. La NASA asegura que la isla mostró que era más resistente de lo que se creyó en un principio, posiblemente porque la mezcla entre ceniza y aguas cálidas crearon una sustancia parecida al cemento que se conoce como toba.
Si bien la isla, que al principio medía un kilómetro por dos de largo, con una altura de 100 metros, ha sufrido una erosión importante, los especialistas calculan que podría durar entre seis y 30 años.
Clave para buscar vida en Marte
El jefe de los científicos del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA, Jim Garvin, señala la importancia de esta isla para encontrar vida en Marte, pues ofrece una oportunidad muy poco frecuente para estudiar los ciclos de la vida en un espacio recién creado.
Garvin piensa que el ambiente del planeta rojo es similar al de una isla volcánica recién emergida del océano.
Estudiar el surgimiento de la vida en esta isla podría ayudar a los científicos a identificar lugares donde buscar evidencia de organismos vivos en Marte, aseguró el experto.
«Esto es algo que nos esforzamos mucho por comprender porque podría haber producido las condiciones necesarias para la vida microbiana», dijo.
H/T – Informe21