Lo que comenzó como un juego terminó en uno de los peores incendios que han tenido lugar en la ciudad de Nueva York, todo gracias a un niño de 3 años.

El pequeño se puso a jugar con un fogón y desató el incendio más trágico que sufre Nueva York en un cuarto de siglo, con un saldo de doce muertos, cinco de ellos menores de edad.

Según información suministrada por las autoridades, el fuego se dispersó rápidamente, la noche del 28 de diciembre, en el edificio de cinco plantas del distrito neoyorquino de El Bronx, y aunque los bomberos llegaron tres minutos después del primer aviso se encontraron con una enorme tragedia.

Daniel Nigro, el máximo responsable del cuerpo de bomberos de Nueva York, explicó en una rueda de prensa que el niño de 3 años desató el incendio al jugar con la estufa.

«El fuego comenzó. La madre no se dio cuenta. Salió del apartamento, con una hija de 2 años y el niño de 3, y dejó la puerta abierta», afirmó Nigro en declaraciones a los periodistas en el lugar del suceso.

El hecho de que la madre dejara abierta la puerta contribuyó a que las llamas se extendieran rápidamente. «Las escaleras actuaron como una chimenea», declaró Nigro.

«Subió tan rápido el fuego que la gente tuvo poco tiempo para reaccionar, y ni siquiera pudieron bajar por las escaleras», añadió.

Por su parte, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, calificó esta tragedia como el peor incendio en un cuarto de siglo, y destacó especialmente que se haya producido en medio de las fiestas navideñas.

 

De acuerdo con el alcalde, además de los doce muertos hay cuatro personas en estado crítico y «están luchando por su vida».

El edificio, en la avenida Prospect, cerca del zoológico de El Bronx, tenía 25 departamentos. Según el alcalde, fue levantado hace más de un siglo y no tenía «nada problemático» que representara riesgos para la seguridad.

H/T – Informe21