Al igual que muchas otras comunidades de todo el mundo, Liverpool del Oeste, Ohio, está sufriendo una epidemia de heroína. Por ello, la policía comenzó a compartir polémicas y escalofriantes imágenes de un hombre y una mujer que supuestamente habrían tenido una sobredosis en su coche mientras un niño de 4 años de edad permanecía sentado, alerta e indefenso.
Mira también: Policía dejó a un lado sus quehaceres y se puso a rapear en plena calle
«Creemos que es necesario para mostrar la otra cara de esta droga horrible. Sentimos que tenemos que ser la voz de los niños atrapados en este horrible desastre «, reza una actualización de la Ciudad de East Liverpool, Ohio, en su página de Facebook.
«Este niño no puede hablar por sí mismo, pero tenemos la esperanza de que su historia pueda convencer a otros usuarios a pensar dos veces antes de inyectarse este veneno mientras un niño esté bajo su custodia»
«Somos conscientes de que algunos pueden sentirse ofendidos por estas imágenes y realmente lo sentimos. El veneno conocido como heroína ha tomado un fuerte arraigo en muchas comunidades. La diferencia es que estamos dispuestos a luchar contra este problema hasta que se haya ido, y si eso significa que ofendamos a unas pocas personas, pues estamos preparados para enfrentarlo», prosiguió el comunicado.
La advertencia ha se ha compartido más de 17.000 veces en Facebook.
De acuerdo con un informe de la policía, el oficial Kevin Thompson empezó a seguir una Ford Explorer manejada por James Acord, luego de ver cómo el vehículo se desplazaba de forma errática y «se movía en zigzag». Cuando la camioneta se detuvo detrás de un autobús escolar, Thompson se acercó.
En su informe, Thompson señaló que el hablar del hombre, de 47 años de edad, era casi ininteligible, sus pupilas estaban hinchadas y su cabeza oscilaba. En un momento, Acord trató de encender el vehículo de nuevo, pero Thompson le quitó las llaves. En el asiento trasero: el hijo de su copiloto, Rhonda Pasek.
Antes de perder el conocimiento, Acord informó a Thompson que estaba llevando a Pasek al hospital. Según el informe policial, los paramédicos fueron capaces de revivirlos con Narcan, que se utiliza para contrarrestar los efectos de una sobredosis de opiáceos.
Acord fue acusado de operar un vehículo en estado de ebriedad, poniendo en peligro a un niño y retardar o detenerse en una carretera. Pasek, de 50 años, fue acusado de poner en peligro a los niños, intoxicación pública y de no llevar el cinturón de seguridad.
Ambos se declararon inocentes y permanecen bajo custodia policial. Acord fue condenado a 180 días de prisión por cada cargo, para ser cumplidos inmediatamente, y ambos recibieron una multa de 475 dólares cada uno.
El hijo de Pasek se encuentra bajo custodia de los Servicios de Menores del Condado de Columbia.
HT – US Magazine
