Es poco peculiar encontrar una noticia así en la que un hombre fue recompensado por haber robado, en vez de recibir un castigo por el mal acto.
El caso fue que un joven mexicano fue descubierto por su jefe, Gabriel Interian, mientras comía a escondidas en una pizzería, pero el patrón sabe muy bien lo que es pasar hambre cuando se trabaja como camarero, así que no se sorprendió cuando encontró a uno de sus empleados picando de la comida del local.
El joven que regenta en México, al verse descubierto, aguardó resignado el castigo de su jefe, pues él jamás se imaginó la reacción que iba a tener quien le dio la oportunidad de trabajar.
Lejos de enfadarse, el patrón del restaurante animó al mexicano a seguir comiendo: “Provecho, mi hijo”, le comentó el jefe.
Pero Interian tuvo una buena razón para reaccionar así, pues cuando era joven también fue descubierto por su jefe cuando cometía la misma infracción. Sin embargo, él sí tuvo que pagar la comida, así que expresó al respecto, en una publicación de Facebook: “Ahí aprendí a darle valor a lo que es el trabajo humano. Nosotros, sin los empleados, no la movemos. Necesitamos de ellos”.
“Al decirle «provecho», –continúa Interian–, me miró y dijo ´gracias´”. Fue tal su agradecimiento que el jefe no pudo evitar que se le cayeran las lágrimas: “Soy afortunado porque ellos me apoyan para salir adelante. Valoremos el trabajo… No tenía por qué agradecérmelo, puesto que lo gana”, sentencia.
Pero el jefe no sólo reaccionó así sino que también le obsequió una botella de gaseosa a su empleado.
El caso es que esta historia ha conseguido conmover a los usuarios de Facebook, a lo que Interian comentó: “Gracias a todos… Lo único que puedo decir es que todo lo que nosotros tenemos es porque Dios no ha dado la oportunidad y creo que debemos valorar a las personas”.
H/T – abc