Sí, realmente el mundo está lleno de cosas que pensaríamos que jamás escucharíamos, como este caso tan insólito e increíble en el que una madre se enamora de su hijo e, incluso, han tenido relaciones sexuales.
Sucedió que Mónica Mares tenía 16 años de edad cuando dio en adopción a su bebé recién nacido, Caleb Peterson, al que entonces llamó Carlos. Sin embargo, 20 años después, ambos retoman el contacto y se reencuentran pero de una forma poco convencional, pues entre ellos nació y mantienen un romance.
Ahora Caleb tiene 19 años, quien contactó con su madre biológica a través de Facebook. Los dos viven en Clovis, Nuevo México, pero llevaron vidas separadas hasta el año pasado cuando se conocieron.
En el primer encuentro, tanto la madre como el hijo, sintieron una atracción especial y a las semanas comenzaron una relación sexual.
Pero, a pesar de que los dos aseguran que están “locamente enamorados”, la relación incestuosa les ha traído más de un problema, debido a que el incesto está catalogado como crimen en los 50 estados, aunque en cada uno varía en su forma de penalizarlo. Por tal motivo, ahora la pareja se enfrenta ante a la ley.
¿El resultado? Pues la justicia condenó a Mares y Peterson a 18 meses de cárcel en un proceso que aún sigue activo, además, ambos tienen prohibido cualquier contacto. Sin embargo, la pareja ha hecho público todo su caso con el propósito de defender que su amor es verdadero y que se basa en un caso de Atracción Sexual Genética (GSA por sus siglas en inglés), un síndrome que supuestamente puede darse entre familiares que se conocen cuando ya son adultos.
H/T – lapatilla