Un hombre soltero y gay llamado Luca adoptó a una niña con síndrome de Down, quien ya había sido rechazada por 20 familias; la madre de la pequeña la abandonó apenas nació.
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Luca Trapanese es soltero, gay y en julio de 2017 adoptó a Alba, una niña con síndrome de Down, después de que 20 familias la hubieran rechazado, según asegura él. En noviembre de 2018, este italiano de 41 años publicó el libro Nata per te («Nacida para ti»), coescrito con Luca Mercadante, sobre su experiencia como padre.
«Nacida para ti» es una historia que ha recibido la atención de los medios de comunicación porque habla sobre todo de la humnidad. La protagonista es Alba, nacida con síndrome de Down, abandonada nada más nacer en el hospital por su madre y rechazada por veinte familias adoptivas, antes de que el tribunal decidiera confiarla a su padre Luca, con quien vive feliz.
«No me gusta esconder cosas. Soy homosexual. Alba tiene síndrome de Down. A los ojos de muchos somos «los diferentes. Sobre la homosexualidad las cosas tal vez están cambiando, pero puedo decir con cierta confianza que la discapacidad sigue siendo aterradora. No es así para mí», así explica Luca su experiencia en IoDonna.
«Mi compañero y yo siempre hablábamos de adoptar un hijo y ambos coincidíamos en que solo adoptaríamos a un niño discapacitado. Lamentablemente, hace unos años terminé con mi compañero y me fui vivir solo. Fue muy difícil porque todavía quería ser padre, pero en Italia los padres solteros todavía no podían adoptar entonces. Después las cosas cambiaron y a inicios de 2017 pude ofrecerme a adoptar niños», cuenta Luca sobre su deseo de ser padre.
«Me dijeron que solo me darían niños con enfermedades, discapacidades severas o problemas de comportamiento, un niño que hubiera sido rechazado por todas las familias tradicionales. Yo estuve completamente de acuerdo. Gracias a mi experiencia personal, sabía que tenía los recursos necesarios para lidiar con los problemas que tuviera. En julio de 2017 me llamaron y me dijeron que tenían una niña para mí, su nombre era Alba y tenía 13 días . Tenía síndrome de Down. La madre la había abandonado al nacer y había sido rechazada por más de 20 familias. Cuando la tuve en mis brazos, me llené de júbilo. Sentí que era mi hija inmediatamente. Supe que estaba listo para ser su padre».
H/T – ABC