Tal cual una escena de la célebre película de Steven Spielberg, pero esta vez sucedió de verdad: un tiburón blanco irrumpe en la jaula de un buceador y el susto no fue nada fácil, pues se salvó de milagro.
El aterrador video fue grabado en la isla de Guadalupe, México, y el él se muestra a un grupo de turistas observando desde un barco a un tiburón blanco de cuatro metros persiguiendo un pedazo de atún desde una caña de pescar.
Pero, repentinamente, ocurrió lo inesperado y el susto fue indescriptible, pues el tiburón, que puede nadar a una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora, ingresó en la jaula donde se encontraba un buceador, quien estaba filmando la escena.
En ese preciso momento se oyen gritos desesperados que decían “¡Dios mío!”, mientras la tripulación del barco, la cual actúa con rapidez, logra abrir el techo de la jaula para rescatar al desafortunado buceador.
Al mismo tiempo se pueden escuchar a las personas que preguntaban llenos de ansiedad: “¿Está adentro?, ¿Está en la jaula?”.
Minutos después, el enorme pez logra liberarse, con el cuerpo cubierto de heridas y alejarse de lo que se había convertido en una trampa mortal para ambos.
Sin embargo, siguieron unos instantes interminables en los que no aparecía el buceador, hasta que, alrededor de medio minuto después, se ve al hombre salir ileso, entre los aplausos de los turistas.
El video fue grabado por el fotógrafo y aventurero Buck Forester, quien lo subió al canal de YouTube, donde, generalmente, publica grabaciones de sus hijos, escribiendo: “Éste no es nuestro tipo de video habitual”.
H/T – La Tribuna